domingo, 14 de agosto de 2016

LA ESPAÑA DE LUIS CARANDELL

ÍNDICE GENERAL: Pulsando el siguiente enlace, se llega a un índice general, que contiene los artículos que hemos editado en “DEL CIPANGO AL SPANGO". PARA LLEGAR A ELLOS, hacer clik sobre:  https://delcipangoalspango.blogspot.com/2023/01/indice-de-articulos-de-del-cipango-al.html

Texto en español. To read this in English click this link will take you to the next page:

.
SOBRE ESTAS LINEAS: Portada de uno de los libros de Luis Carandell, con más éxito: Celtiberia Show. Tenía yo unos diez años cuando lo vi por vez primera; acababan de operar de apendicitis a mi hermano (Mario) y mientras él estaba convaleciente en el hospital, alguien le regaló un ejemplar. El pobre no podía reírse, porque la cicatriz se le abría. Pese a ello, no paraba de soltar carcajadas y no dejaba de leerlo y revisarlo -comentando a todos las genialidades que allí veía-. Tal fue mi curiosidad, que cuando mi hermano se quedó dormido, abrí el librito y -evidentemente- comencé a partirme de risa solo; de pronto se despertó el enfermo, que me dijo que ese era un libro de mayores. Fue entonces cuando ya quise revisarlo enteramente quedándome obnubilado por el mundo de Carandell., que plasmaba una España celtibérica y genial.
.
.
ARRIBA: Uno de las últimas obras de Carandell: Los Pueblos más bellos de España (editado en el 2002, año en que falleció). Era este autor, un viajero incansable que recorrió España entera; como verdadero amante de nuestra cultura, de los pueblos y de su arte. Porque antaño, las gentes estudiosas y leídas iban de un lugar a otro, con el fin de cultivarse, engrandecerse y de recoger las tradiciones o las costumbres de cada sitio. Pero sobre todo viajaban por amor al arte y a la Historia, que tan solo puede aprenderse de ese modo: Dedicando miles de horas a leer y haciendo miles de kilómetros al año -mochila a cuestas, observando cada rincón del Mundo-. Pues solo así, se crece intelectualmente y se progresa culturalmente; cuando uno ve -de pronto-, cómo en la esquina más perdida de España, en esa pequeña aldea que nadie imagina. Allí donde nadie lo cree... . Aparece un monumento perdido, un monasterio caído, un palacio casi ruinoso o un megalito desconocido. Todo ello, de una elegancia y majestuosidad, infinita. Siendo ese el momento en el que uno logra entender el modo en el que algunos países abandonan a su suerte los bienes más preciados, cuidando por el contrario de bobadas. Preocupándose por mantener un museo de motocicletas y un polideportivo, en un pueblo habitado ya solo por viejos; donde sus edificios con centenares de años se vienen abajo... . Siendo esta una de las verdades de España; donde las iglesias góticas y románicas caen a trozos, mientras algunos se preocupan en designar el gasto de Cultura para sufragar disco-movidas y fiestas de baile veraniego (el “chunda-chunda”, que es lo divertido y "da votos").
.
.
SOBRE ESTE PÁRRAFO: La villa de Atienza, donde Luis Carandell tuvo desde 1970 hasta que murió, su “descanso del guerrero”. Una casa en la que disfrutaba los fines de semana, rodeado de sus amigos del pueblo y de personalidades que le visitaban, llegados desde Madrid. Como veníamos diciendo, fué hacia 1970 cuando escuché por primera vez el nombre de este periodista-abogado y humanista. Al ver un ejemplar de su “Celtiberia Show” que trajeron a mi hermano al quitarle el apéndice. Deseándole quien se lo regaló, una buena convalecencia: -“Llorando de risa”-. Tal como le dedicaron en la primera página y algo que se cumplió; pues el recién operado no podía dejar de leerlo y cada vez que soltaba una carcajada, a la vez lloraba de dolor al abrírsele la herida. Este primer encuentro con Carandell me marcó para siempre, ya que me pareció tan genial su obra y su mundo, que desde entonces -cuando aún era un niño- quise de algún modo, ser como él. Interesándome por cuanto hacía y decía el escritor y comprando al poco tiempo la segunda parte de aquel “Celtiberia Show”, que se llamó “Celtiberia bis”.
.
.
SOBRE ESTAS LINEAS: Otra imagen de Atienza y su castillo roquero -que no “rockero”-; junto al que aún se conservan zonas de la colosal muralla. Tal como escribía anteriormente, Luis Carandell era un personaje inolvidable; cuyas intervenciones desde el Senado o el Congreso de Diputados -como periodista- han hecho Historia. Tanto que se le considera el mejor cronista de palabra que tuvieron las Cámaras, pues sus narraciones acerca de lo que en estas sucedía estaban llenas de inteligencia, ironía y cultura. Todo ello, retransmitido con la voz que le caracterizaba y con aquella sonrisa socarrona, que hacía reír al menos simpático, reflexionar al extremista y pensar hasta al más tonto.
.
.
ARRIBA: La casa de Luis Carandell en Atienza, cercana al actual museo (abierto hace unos quince años, cuando el escritor apoyaba las actividades culturales de aquel pueblo que tanto quería). Terminábamos el anterior párrafo diciendo que las crónicas que transmitía desde el Parlamento, hacían pensar hasta al más tonto... . Pero es que así se llamaba su grupo de tertulianos y su premio: “La tertulia del tonto contemporáneo”. Que se reunía los lunes en la conocida Taberna del Alabardero -a pocos metros de Teatro Real de Madrid- y cuyo gran galardón era “una tiza”. Premio que otorgaban al que durante todo un año hubiera soltado las mayores idioteces imaginables, concediéndole aquello que tanto le debía agradar. Ya que por entonces se decía aquello de: “Le gusta más, que a un tonto una tiza” (frase que probablemente nació entre el profesorado, harto ya de que los bobos de la clase gastaran el material escolar, en pintar chorradas sobre las pizarras).
.
.
SOBRE ESTAS LINEAS: Azulejo en la fachada de su casa de Atienza y donde se recuerdan los años en los que el escritor pasó allí temporadas (desde 1970, hasta el 2002 en que murió). Nos extrañará saber que durante los años en que Carandell recorría los pueblecitos de España, era normal ver en la televisión japonesa imágenes de Atienza y sus alrededores (junto a las de otras localidades del entorno). Principalmente era Sigüenza y Atienza o Pedraza (a la vez que pueblos muy famosos), los que salían frecuentemente durante los años ochenta y comienzos de los noventa, en los programas televisivos japoneses donde se enseñaba español (o se promocionaba el turismo). Ello, porque quienes realizaba esas series eran en algunos casos personas muy cualificadas, como el profesor Hidehito Higashitani (catedrático de lengua hispana, que fuera Rector de la Universidad de Himeji). Personalidades que no solo amaban nuestra tierra, sino que contactaban con individuos de gran peso cultural en España. Como Carandell, que había estado destinado en Tokio tres años (de corresponsal), que conoció a Higashitani y a otros muchos que producían estos programas. Siendo así, fue normal que viéramos en Japón semanalmente imágenes de Atienza, de Sigüenza, de Ayllón, Sepúlveda o Pedraza; sobre todo en las horas que emitían lecciones de nuestro idioma. Tristemente hoy, esos mismos programas suelen hablar de fútbol o de deportes y las imágenes que contienen son de la “liga española” o hispano americana. Estando en ocasiones presentados por personas con un marcado acento de Sudamérica, quienes utilizan expresiones y formas gramaticales equívocas e incluso se permiten hablar mal de la “madre patria” (en referencia a la colonización)... .
.
.
SOBRE ESTE PÁRRAFO: Imagen donde vemos a los cofrades de las hermandades de Atienza, subiendo a celebrar misa en un domingo de mayo. Fue una de las grandes ilusiones del final de la vida de Carandell, ser nombrado “hermano mayor” de esas cofradías de la caballada. Hermandades que cuidan de las iglesias y que durante los domingos el mes de mayo realizan la famosa fiesta de los caballos. Guardando una tradición medieval, en la que los nobles corrían y competían con sus cabalgaduras, dedicando el concurso a la parroquias a las que pertenecían (de un modo semejante como lo hacen también en algunas ciudades de Italia) -agradecemos a los hermanos cofrades, nos permitieran obtener de ellos estas fotografías-.
.
,
SOBRE Y BAJO ESTE PÁRRAFO: Arriba, una cofradía pasa el arco antes de encaminarse hacia su iglesia (una de las muchas que hay todavía en Atienza). Para quienes no conocen esta preciosa villa, les instamos a ir; pues es uno de los pueblos más interesantes y bellos de España. Aquellos que ya la han visitado, les sugerimos lo vuelvan a hacer durante los fines de semana de mayo, en los que se celebra la famosa caballada. ABAJO: Otra de las cofradías de la caballada, reunida para oír misa en la Iglesia Museo de la Trinidad (a quienes agradecemos nos permitan divulgar la imagen).
.
.
BAJO ESTE PÁRRAFO: Algunos de los edificios de la calle en la que vivía Luis Carandell (uno de ellos, la antigua cerrajería). El escritor era de origen catalán, aunque sus padres se marcharon a vivir a Francia al iniciarse la Guerra Civil y cuando él contaba tan solo con diez años de edad (en 1939). Más tarde volvería con ellos, para residir en Burgos y Barcelona, aunque después vino a Madrid a estudiar Derecho. Finalmente y tras irse a Cataluña -donde tenía que hacer La Mili-, regresó a la capital española a desarrollar su vocación de escritor y periodista. Posteriormente y al estar casado con una súbdita suiza, estuvo destinado en el extranjero varios años como corresponsal. Entre ellos, un trienio en Tokio, donde se aficionó a la papiroflexia (“arte” del que hacía buen uso y mejor lucimiento, mientras hablaba en sus tertulias). A mediados de los años setenta, se establece en Madrid y sus crónicas políticas comienzan a destacar (sobre todo en Cuadernos para el Diálogo). Finalmente salta a la fama como cronista parlamentario, debido a su agudeza y a su enorme cultura; todo lo que unido a su simpatía hacía de Carandell un verdadero “judoka” de la palabra y de la imaginación.
.
.
IMAGEN, ABAJO: Una fuente cercana al lugar en que tenía su casa el periodista. De este agua bebía y por las calles que vemos, paseaba aquel hombre que escribió casi sesenta libros; en su mayoría de viajes. Desde el primero que publicó -sobre Islandia-, hasta el último que vio la luz (Los pueblos más bellos de España, cuya portada recogíamos al comenzar); en todos ellos reflexionaba acerca de la idiosincrasia de las gentes y en especial sobre la de nuestro país. Una nación extraña, que olvida sus grandes monumentos y a sus grandes hombres, mientras se fija en quienes intentan separarles o sembrar odio entre ellos. Una España esta, que siempre ha amado a quienes la torturan y torturado a quienes la aman. Que por ello dejó morir en la cama (coronado de rey) a Fernando VII; mientras permitió que el gran general Empecinado fuera traicionado y apresado por ese monarca felón y mamón. Quien tras asegurarle que podía volver a su lugar de origen, lo metió en una jaula de madera para llevarlo a Roa y que allí los niños y mayores le insultasen, le apedrearan, escupieran y orinasen. Todo ello en una población que Juan Martín -El Empecinado- había liberado de los franceses años antes y donde poco después mandaron ejecutarle (tras humillarlo del modo que decimos -mostrándole preso y enjaulado, cual una alimaña-).
.
.
.
SOBRE Y BAJO ESTAS LINEAS: Dos noticias de mi pequeña colección “carandellesca” que inicié durante la niñez. En la superior el titular es: GAMBERRO MUERDE A UN PERRO POLICÍA. Mientras la otra dicta: RECONOCE A SU ATRACADOR POR EL MORDISCO QUE LE DIO (aclarando que quien había mordido al ladrón había sido el asaltado, en un arrebato).Tras haber leído “Celtiberia Show” y “Celtiberia Bis”, libros que recogían recortes de periódicos y noticias divertidas de toda España. Decidí hacer yo mi propia colección de curiosidades tomadas de los diferentes diarios; una labor que fui realizando desde los diez años y durante largo tiempo. Algo que en mi casa les gustaba, pues al menos así me leía los periódicos de arriba abajo (aunque solo fuera para buscar sus rarezas).
.
.


.
IMÁGENES, ARRIBA Y ABAJO: Otras dos noticias de una enorme colección que fui recopilando durante años, guardando las rarezas publicadas por los periódicos. En ambas se narra que el cazador había sido cazado por su propio perro. Mencionando la fechada en Honduras, que la policía había apresado al can asesino en espera de lo que quisiera hacer con él la familia del finado. Mientras en el segundo caso, el problema fue que el cazador intentó separar dos perros que se peleaban, momento en el que el suyo saltó sobre el arma y la disparó contra el dueño. Finalmente, la noticia aclara que la policía no ve dudas en el testimonio y en ese relato dado por quienes acompañaban al fallecido (todo lo que no veo yo muy claro, a menos que los canes también testificaran).
.
.
.
IMÁGENES, ARRIBA Y ABAJO: Las anteriores noticias me han traído a la mente estas escenas de caza (en portugués).
.
.
.
SOBRE Y BAJO ESTAS LINEAS: Hablando de canes, una de las cosas en las que han variado los pueblos en estos últimos decenios, es que ya no existen los perrillos callejeros. Siempre solos, vagando por las aceras; se levantaban al verte. Su inteligencia natural era la del famoso “chucho” y su instinto de supervivencia les llevaba a salir corriendo si uno se agachaba a atarse los cordones de los zapatos (o a buscar algo que se había caído al suelo). Por si lo que hacías era coger una piedra para tirársela; costumbre infantil a la que estaban acostumbrados estos perros, tan simpáticos como inteligentes (tal como vemos en estos de la foto). Chuchos alegres, que vagaban en bandas, con su jefe y su “guapa” del grupo -a la que todos seguían; olisqueando-. Atendiendo a los forasteros, como un relaciones públicas que los recibía nada más llegar al pueblo; sabiendo perfectamente quién les iba a tratar con cariño o tirar una piedra (tan simpáticos como desconfiados y tan distantes como hambrientos).
.
.
IMAGEN, ABAJO: Otra de las virtudes de haber leído y seguido desde niño a Carandell es la de fijarse en detalles importantes, cuando uno viaja. Como esta feliz cabra de un bar extremeño, que preside toda reunión; echando un celtas, con boina y gafas.
.
.
.
IMÁGENES, ARRIBA Y ABAJO: Algo en lo que también ha cambiado mucho la vida cotidiana es “el parque móvil”. Pues antaño poblaban las calles vehículos como este que vemos junto a mí y que afortunadamente pude encontrar hace unos años (ya como una reliquia; un clásico del carromato). También en los robos callejeros ha variado la escena. Recuerdo que en Sevilla, cuando yo hacía la Mili -hace más de tres décadas- era común esta escena: Las cuatro ruedas sustituidas por piedras. Sobre todo en algunas zonas, donde los superiores nos avisaban que atracaban hasta a los soldados... . Y es que como ellos decían -“tiene c. la cosa”-; mientras nos advertían de que habían dejado a los soldaditos hasta sin el uniforme (en plena calle y a la luz del día).
.

.
.
IMÁGENES, ABAJO: Pericia en el Escorial; vemos la maniobra que tienen que hacer los autobuses para pasar el arco del monasterio. Y es que en algunos aspectos, la cosa no ha cambiado tanto.
.
.
.
IMAGEN, ABAJO: Algo de eso hay; pues aquí vemos lo que pasa cuando uno va muy rápido por los pueblos y no ha enroscado bien el tapón del aceite. Este sí que perdía aceite...; pero nada, seguía tan tranquilo (hasta que se diera cuenta).
.
.
BAJO ESTAS LINEAS: También, cuando uno ha vivido el mundo de Carandell, va fijándose en los carteles de los diferentes lugares. Siendo algunos muy llamativos, como el de este restaurante O RATO BICHO, pero sobre todo aún más el de la CARNICERÍA BRAGUILLAS. Sobre todo porque el nombre entero es “Carnicería m.m.m. Braguillas” (pudiendo tratarse esa MMM en un “hummm”).
.
.
.

IMÁGENES, ABAJO: Otro de los clásicos, es el de los nombres de calles (principalmente en poblaciones pequeñas) donde es común este cartel que vemos encima de una CALLE DE LA VIDA Y DE LA MUERTE. En la parte inferior, la del CANTAR DEL ARRIERO y bajo esta la CALLE CATAHUEVOS. Un lugar precioso para residir y del que seguro, cada vez que demos nuestra dirección, nos preguntarán: -“¿Calle toca qué?”-.
.
.
.
.
.
BAJO ESTAS LINEAS: También hay que destacar los nombres de tiendas, entre las que existen motes (quizás no muy indicados en algunos casos), pero sobre todo apellidos. Y es que con una librería con este nombre -como la de arriba- ¿Quién puede ya decir que leer sea aburrido?.
.
.
.
.
IMAGEN, ABAJO: Para terminar y en memoria de estas cosas tan curiosas -que tanto gustaban a Luis Carandell-, traigo a esta página un “Niño Jesús” (que el pobrecito está desnutrido o ha sufrido vejez prematura). La verdad, no sé qué artesano ha modelado ese niñito, pero da tanta pena -así de sucio y mal hecho- que alguien ha decidido ponerle mazapanes y dulces (seguramente, por ver si engorda algo).
.
.
BAJO ESTAS LINEAS: Una última imagen, tomada en las cercanías de Atienza; donde al fotografiar la Puesta de Sol, aparecieron estas luces y ese cartel de “SOS”. Quizás como un mensaje de D.Luis Carandell (desde el cielo), avisando el deterioro cultural que viene sufriendo España desde hace unos años -en especial sus pueblos, que día a día quedan más abandonados y despoblados-. 
.
...................................................................................................................................................................

Con motivo de celebrar que nuestras páginas han superado los tres cientos cincuenta mil lectores, aprovechamos incluir mi música para quienes quieran escucharla.
En primer lugar podremos oir PLÉYADES, sexto movimiento de los doce que tiene mi ballet TARTESSOS, compuesto y terminado cuanto estaba en La Mili en Sevilla, en 1982 (grabación en semidirecto en Japón 1991). PULSAR SOBRE:
https://www.youtube.com/watch?v=Nw1g-OKTqyQ
.
Tras ello invito a mis lectores a oir, la primera parte de MAEBASHI (LUZ); una de mis últimas obras. Suite de guitarra que también consta de doce movimientos, compuesta entre 2010 y 2011, dedicada a la ciudad en la que vivo (en Japón). En grabación semidirecta en Japón, pueden escuchar las tres piezas de la primera parte: LUZ (Atardecer, Amanecer y Luz de Maebashi).
PULSAR SOBRE SUS ENLACES:
https://www.youtube.com/watch?v=NV8uqxKW434
https://www.youtube.com/watch?v=oM_vIP7Ryyk
https://www.youtube.com/watch?v=oM_vIP7Ryyk

1 comentario: