ÍNDICE GENERAL: Pulsando el siguiente enlace, se llega a un índice general, que contiene los artículos que hemos editado en “DEL CIPANGO AL SPANGO". PARA LLEGAR A ELLOS, hacer clik sobre: https://delcipangoalspango.blogspot.com/2023/01/indice-de-articulos-de-del-cipango-al.html
Texto en español. To
read this in English click this link will take you to the next page:
.
SOBRE
ESTAS LINEAS:
Portada
de uno de los libros de Luis Carandell, con más éxito: Celtiberia
Show.
Tenía
yo unos diez años cuando lo vi por vez primera; acababan de operar
de apendicitis a mi hermano (Mario) y mientras él estaba
convaleciente en el hospital, alguien le regaló un ejemplar. El
pobre no podía reírse, porque la cicatriz se le abría. Pese a
ello, no paraba de soltar carcajadas y no dejaba de leerlo y
revisarlo -comentando a todos las genialidades que allí veía-. Tal
fue mi curiosidad, que cuando mi hermano se quedó dormido, abrí el
librito y -evidentemente- comencé a partirme de risa solo; de pronto
se despertó el enfermo, que me dijo que ese era un libro de mayores.
Fue entonces cuando ya quise revisarlo enteramente quedándome
obnubilado por el mundo de Carandell., que plasmaba una España
celtibérica y genial.
ARRIBA:
Uno
de las últimas obras de Carandell: Los Pueblos más bellos de España
(editado en el 2002, año en que falleció). Era este autor, un
viajero incansable que recorrió España entera; como verdadero
amante de nuestra cultura, de los pueblos y de su arte. Porque
antaño, las gentes estudiosas y leídas iban de un lugar a otro, con
el fin de cultivarse, engrandecerse y de recoger las tradiciones o
las costumbres de cada sitio. Pero sobre todo viajaban por amor al
arte y a la Historia, que tan solo puede aprenderse de ese modo:
Dedicando miles de horas a leer y haciendo miles de kilómetros al
año -mochila a cuestas, observando cada rincón del Mundo-. Pues
solo así, se crece intelectualmente y se progresa culturalmente;
cuando uno ve -de pronto-, cómo en la esquina más perdida de
España, en esa pequeña aldea que nadie imagina. Allí donde nadie
lo cree... . Aparece un monumento perdido, un monasterio caído, un
palacio casi ruinoso o un megalito desconocido. Todo ello, de una
elegancia y majestuosidad, infinita. Siendo ese el momento en el que
uno logra entender el modo en el que algunos países abandonan a su
suerte los bienes más preciados, cuidando por el contrario de
bobadas. Preocupándose por mantener un museo de motocicletas y un
polideportivo, en un pueblo habitado ya solo por viejos; donde sus
edificios con centenares de años se vienen abajo... . Siendo esta
una de las verdades de España; donde las iglesias góticas y
románicas caen a trozos, mientras algunos se preocupan en designar
el gasto de Cultura para sufragar disco-movidas y fiestas de baile
veraniego (el “chunda-chunda”, que es lo divertido y "da votos").
SOBRE
ESTE PÁRRAFO:
La
villa de Atienza, donde Luis Carandell tuvo desde 1970 hasta que
murió, su “descanso del guerrero”. Una casa en la que disfrutaba
los fines de semana, rodeado de sus amigos del pueblo y de
personalidades que le visitaban, llegados desde Madrid. Como
veníamos diciendo, fué hacia 1970 cuando escuché por primera vez
el nombre de este periodista-abogado y humanista. Al ver un ejemplar
de su “Celtiberia Show” que trajeron a mi hermano al quitarle el
apéndice. Deseándole quien se lo regaló, una buena convalecencia:
-“Llorando de risa”-. Tal como le dedicaron en la primera página
y algo que se cumplió; pues el recién operado no podía dejar de
leerlo y cada vez que soltaba una carcajada, a la vez lloraba de
dolor al abrírsele la herida. Este primer encuentro con Carandell me
marcó para siempre, ya que me pareció tan genial su obra y su
mundo, que desde entonces -cuando aún era un niño- quise de algún
modo, ser como él. Interesándome por cuanto hacía y decía el
escritor y comprando al poco tiempo la segunda parte de aquel
“Celtiberia Show”, que se llamó “Celtiberia bis”.
SOBRE
ESTAS LINEAS:
Otra
imagen de Atienza y su castillo roquero -que no “rockero”-; junto
al que aún se conservan zonas de la colosal muralla. Tal
como escribía anteriormente, Luis Carandell era un personaje
inolvidable; cuyas intervenciones desde el Senado o el Congreso de
Diputados -como periodista- han hecho Historia. Tanto que se le
considera el mejor cronista de palabra que tuvieron las Cámaras,
pues sus narraciones acerca de lo que en estas sucedía estaban
llenas de inteligencia, ironía y cultura. Todo ello, retransmitido
con la voz que le caracterizaba y con aquella sonrisa socarrona, que
hacía reír al menos simpático, reflexionar al extremista y pensar
hasta al más tonto.
ARRIBA:
La
casa de Luis Carandell en Atienza, cercana al actual museo (abierto
hace unos quince años, cuando el escritor apoyaba las actividades
culturales de aquel pueblo que tanto quería). Terminábamos
el anterior párrafo diciendo que las crónicas que transmitía desde
el Parlamento, hacían pensar hasta al más tonto... . Pero es que
así se llamaba su grupo de tertulianos y su premio: “La tertulia
del tonto contemporáneo”. Que se reunía los lunes en la conocida
Taberna del Alabardero -a pocos metros de Teatro Real de Madrid- y
cuyo gran galardón era “una tiza”. Premio que otorgaban al que
durante todo un año hubiera soltado las mayores idioteces
imaginables, concediéndole aquello que tanto le debía agradar. Ya
que por entonces se decía aquello de: “Le gusta más, que a un
tonto una tiza” (frase que probablemente nació entre el
profesorado, harto ya de que los bobos de la clase gastaran el
material escolar, en pintar chorradas sobre las pizarras).
SOBRE
ESTAS LINEAS:
Azulejo en la fachada de su casa de Atienza y donde se recuerdan los años
en los que el escritor pasó allí temporadas (desde 1970, hasta el
2002 en que murió).
Nos extrañará saber que durante los años en que Carandell recorría
los pueblecitos de España, era normal ver en la televisión japonesa
imágenes de Atienza y sus alrededores (junto a las de otras
localidades del entorno). Principalmente era Sigüenza y Atienza o
Pedraza (a la vez que pueblos muy famosos), los que salían
frecuentemente durante los años ochenta y comienzos de los noventa,
en los programas televisivos japoneses donde se enseñaba español (o
se promocionaba el turismo). Ello, porque quienes realizaba esas
series eran en algunos casos personas muy cualificadas, como el
profesor Hidehito Higashitani (catedrático de lengua hispana, que
fuera Rector de la Universidad de Himeji). Personalidades que no solo
amaban nuestra tierra, sino que contactaban con individuos de gran
peso cultural en España. Como Carandell, que había estado destinado
en Tokio tres años (de corresponsal), que conoció a Higashitani y a
otros muchos que producían estos programas. Siendo así, fue normal
que viéramos en Japón semanalmente imágenes de Atienza, de
Sigüenza, de Ayllón, Sepúlveda o Pedraza; sobre todo en las horas
que emitían lecciones de nuestro idioma. Tristemente hoy, esos
mismos programas suelen hablar de fútbol o de deportes y las
imágenes que contienen son de la “liga española” o hispano
americana. Estando en ocasiones presentados por personas con un
marcado acento de Sudamérica, quienes utilizan expresiones y formas
gramaticales equívocas e incluso se permiten hablar mal de la “madre
patria” (en referencia a la colonización)... .
SOBRE
ESTE PÁRRAFO:
Imagen donde vemos a los cofrades de las hermandades de Atienza,
subiendo a celebrar misa en un domingo de mayo. Fue una de las
grandes ilusiones del final de la vida de Carandell, ser nombrado
“hermano mayor” de esas cofradías de la caballada. Hermandades
que cuidan de las iglesias y que durante los domingos el mes de mayo
realizan la famosa fiesta de los caballos. Guardando una tradición
medieval, en la que los nobles corrían y competían con sus
cabalgaduras, dedicando el concurso a la parroquias a las que
pertenecían (de un modo semejante como lo hacen también en algunas
ciudades de Italia) -agradecemos a los hermanos cofrades, nos
permitieran obtener de ellos estas fotografías-.
SOBRE
Y BAJO ESTE PÁRRAFO:
Arriba, una cofradía pasa el arco antes de encaminarse hacia su
iglesia (una de las muchas que hay todavía en Atienza). Para
quienes no conocen esta preciosa villa, les instamos a ir; pues es
uno de los pueblos más interesantes y bellos de España. Aquellos
que ya la han visitado, les sugerimos lo vuelvan a hacer durante los
fines de semana de mayo, en los que se celebra la famosa caballada. ABAJO: Otra
de las cofradías de la caballada, reunida para oír misa en la
Iglesia Museo de la Trinidad (a quienes agradecemos nos permitan
divulgar la imagen).
BAJO
ESTE PÁRRAFO:
Algunos de los edificios de la calle en la que vivía Luis Carandell
(uno de ellos, la antigua cerrajería). El
escritor era de origen catalán, aunque sus padres se marcharon a
vivir a Francia al iniciarse la Guerra Civil y cuando él contaba tan
solo con diez años de edad (en 1939). Más tarde volvería con
ellos, para residir en Burgos y Barcelona, aunque después vino a
Madrid a estudiar Derecho. Finalmente y tras irse a Cataluña -donde
tenía que hacer La Mili-, regresó a la capital española a
desarrollar su vocación de escritor y periodista. Posteriormente y
al estar casado con una súbdita suiza, estuvo destinado en el
extranjero varios años como corresponsal. Entre ellos, un trienio en
Tokio, donde se aficionó a la papiroflexia (“arte” del que hacía
buen uso y mejor lucimiento, mientras hablaba en sus tertulias). A
mediados de los años setenta, se establece en Madrid y sus crónicas
políticas comienzan a destacar (sobre todo en Cuadernos para el
Diálogo). Finalmente salta a la fama como cronista parlamentario,
debido a su agudeza y a su enorme cultura; todo lo que unido a su
simpatía hacía de Carandell un verdadero “judoka” de la palabra
y de la imaginación.
IMAGEN,
ABAJO:
Una fuente cercana al lugar en que tenía su casa el periodista. De
este agua bebía y por las calles que vemos, paseaba aquel hombre que
escribió casi sesenta libros; en su mayoría de viajes. Desde el
primero que publicó -sobre Islandia-, hasta el último que vio la
luz (Los pueblos más bellos de España, cuya portada recogíamos al
comenzar); en todos ellos reflexionaba acerca de la idiosincrasia de
las gentes y en especial sobre la de nuestro país. Una nación
extraña, que olvida sus grandes monumentos y a sus grandes hombres,
mientras se fija en quienes intentan separarles o sembrar odio entre
ellos. Una España esta, que siempre ha amado a quienes la torturan y
torturado a quienes la aman. Que por ello dejó morir en la cama
(coronado de rey) a Fernando VII; mientras permitió que el gran
general Empecinado fuera traicionado y apresado por ese monarca felón
y mamón. Quien tras asegurarle que podía volver a su lugar de
origen, lo metió en una jaula de madera para llevarlo a Roa y que
allí los niños y mayores le insultasen, le apedrearan, escupieran y
orinasen. Todo ello en una población que Juan Martín -El
Empecinado- había liberado de los franceses años antes y donde poco
después mandaron ejecutarle (tras humillarlo del modo que decimos
-mostrándole preso y enjaulado, cual una alimaña-).
SOBRE
Y BAJO ESTAS LINEAS:
Dos
noticias de mi pequeña colección “carandellesca” que inicié
durante la niñez.
En
la superior el titular es: GAMBERRO MUERDE A UN PERRO POLICÍA.
Mientras la otra dicta: RECONOCE A SU ATRACADOR POR EL MORDISCO QUE
LE DIO (aclarando que quien había mordido al ladrón había sido el
asaltado, en un arrebato).Tras
haber leído “Celtiberia Show” y “Celtiberia Bis”, libros que
recogían recortes de periódicos y noticias divertidas de toda
España. Decidí hacer yo mi propia colección de curiosidades
tomadas de los diferentes diarios; una labor que fui realizando desde
los diez años y durante largo tiempo. Algo que en mi casa les
gustaba, pues al menos así me leía los periódicos de arriba abajo
(aunque solo fuera para buscar sus rarezas).
.
.
.
.
.
IMÁGENES,
ARRIBA Y ABAJO:
Otras dos noticias de una enorme colección que fui recopilando
durante años, guardando las rarezas publicadas por los periódicos.
En ambas se narra que el cazador había sido cazado por su propio
perro.
Mencionando la fechada en Honduras, que la policía había apresado
al can asesino en espera de lo que quisiera hacer con él la familia
del finado. Mientras en el segundo caso, el problema fue que el
cazador intentó separar dos perros que se peleaban, momento en el
que el suyo saltó sobre el arma y la disparó contra el dueño.
Finalmente, la noticia aclara que la policía no ve dudas en el
testimonio y en ese relato dado por quienes acompañaban al fallecido
(todo lo que no veo yo muy claro, a menos que los canes también
testificaran).
IMÁGENES,
ARRIBA Y ABAJO:
Las anteriores noticias me han traído a la mente estas escenas de
caza (en portugués).
SOBRE
Y BAJO ESTAS LINEAS:
Hablando
de canes, una de las cosas en las que han variado los pueblos en
estos últimos decenios, es que ya no existen los perrillos
callejeros. Siempre
solos, vagando por las aceras; se levantaban al verte. Su
inteligencia natural era la del famoso “chucho” y su instinto de
supervivencia les llevaba a salir corriendo si uno se agachaba a
atarse los cordones de los zapatos (o a buscar algo que se había
caído al suelo). Por si lo que hacías era coger una piedra para
tirársela; costumbre infantil a la que estaban acostumbrados estos
perros, tan simpáticos como inteligentes (tal como vemos en estos de
la foto). Chuchos alegres, que vagaban en bandas, con su jefe y su
“guapa” del grupo -a la que todos seguían; olisqueando-.
Atendiendo a los forasteros, como un relaciones públicas que los
recibía nada más llegar al pueblo; sabiendo perfectamente quién
les iba a tratar con cariño o tirar una piedra (tan simpáticos como
desconfiados y tan distantes como hambrientos).
IMAGEN,
ABAJO:
Otra de las virtudes de haber leído y seguido desde niño a
Carandell es la de fijarse en detalles importantes, cuando uno viaja.
Como esta feliz cabra de un bar extremeño, que preside toda reunión;
echando un celtas, con boina y gafas.
IMÁGENES,
ARRIBA Y ABAJO:
Algo en lo que también ha cambiado mucho la vida cotidiana es “el
parque móvil”. Pues
antaño poblaban las calles vehículos como este que vemos junto a mí y que afortunadamente pude encontrar hace unos años (ya
como una reliquia; un clásico del carromato). También en los robos
callejeros ha variado la escena. Recuerdo que en Sevilla, cuando yo
hacía la Mili -hace más de tres décadas- era común esta escena:
Las cuatro ruedas sustituidas por piedras. Sobre todo en algunas
zonas, donde los superiores nos avisaban que atracaban hasta a los
soldados... . Y es que como ellos decían -“tiene c. la cosa”-;
mientras nos advertían de que habían dejado a los soldaditos hasta
sin el uniforme (en plena calle y a la luz del día).
.
.
IMÁGENES, ABAJO:
Pericia en el Escorial; vemos la maniobra que tienen que hacer los
autobuses para pasar el arco del monasterio. Y es que en algunos
aspectos, la cosa no ha cambiado tanto.
IMAGEN,
ABAJO:
Algo de eso hay; pues aquí vemos lo que pasa cuando uno va muy
rápido por los pueblos y no ha enroscado bien el tapón del aceite.
Este sí que perdía aceite...; pero nada, seguía tan tranquilo
(hasta que se diera cuenta).
.
.
.
BAJO ESTAS LINEAS:
También,
cuando uno ha vivido el mundo de Carandell, va fijándose en los
carteles de los diferentes lugares. Siendo
algunos muy llamativos, como el de este restaurante O RATO BICHO,
pero sobre todo aún más el de la CARNICERÍA BRAGUILLAS. Sobre todo
porque el nombre entero es “Carnicería m.m.m. Braguillas”
(pudiendo tratarse esa MMM en un “hummm”).
.
.
.
.
.
.
IMÁGENES, ABAJO:
Otro de los clásicos, es el de los nombres de calles (principalmente
en poblaciones pequeñas) donde
es común este cartel que vemos encima de una CALLE DE LA VIDA Y DE
LA MUERTE. En la parte inferior, la del CANTAR DEL ARRIERO y bajo
esta la CALLE CATAHUEVOS. Un lugar precioso para residir y del que
seguro, cada vez que demos nuestra dirección, nos preguntarán:
-“¿Calle toca qué?”-.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
BAJO ESTAS LINEAS:
También
hay que destacar los nombres de tiendas, entre las que existen motes
(quizás no muy indicados en algunos casos), pero sobre todo
apellidos. Y es que con una librería con este nombre -como la de
arriba- ¿Quién puede ya decir que leer sea aburrido?.
.
.
.
.
.
.
.
IMAGEN,
ABAJO:
Para terminar y en memoria de estas cosas tan curiosas -que tanto
gustaban a Luis Carandell-, traigo a esta página un “Niño Jesús”
(que el pobrecito está desnutrido o ha sufrido vejez prematura). La
verdad, no sé qué artesano ha modelado ese niñito, pero da tanta
pena -así de sucio y mal hecho- que alguien ha decidido ponerle
mazapanes y dulces (seguramente, por ver si engorda algo).
.
BAJO
ESTAS LINEAS:
Una
última imagen, tomada en las cercanías de Atienza; donde al
fotografiar la Puesta de Sol, aparecieron estas luces y ese cartel de
“SOS”. Quizás como un mensaje de D.Luis Carandell (desde el
cielo), avisando el deterioro cultural que viene sufriendo España
desde hace unos años -en especial sus pueblos, que día a día
quedan más abandonados y despoblados-.
.
...................................................................................................................................................................
Con motivo de celebrar que nuestras páginas han superado los tres cientos cincuenta mil lectores, aprovechamos incluir mi música para quienes quieran escucharla.
En primer lugar podremos oir PLÉYADES, sexto movimiento de los doce que tiene mi ballet TARTESSOS, compuesto y terminado cuanto estaba en La Mili en Sevilla, en 1982 (grabación en semidirecto en Japón 1991). PULSAR SOBRE:
https://www.youtube.com/watch?v=Nw1g-OKTqyQ
.
Tras ello invito a mis lectores a oir, la primera parte de MAEBASHI (LUZ); una de mis últimas obras. Suite de guitarra que también consta de doce movimientos, compuesta entre 2010 y 2011, dedicada a la ciudad en la que vivo (en Japón). En grabación semidirecta en Japón, pueden escuchar las tres piezas de la primera parte: LUZ (Atardecer, Amanecer y Luz de Maebashi).
PULSAR SOBRE SUS ENLACES:
https://www.youtube.com/watch?v=NV8uqxKW434
https://www.youtube.com/watch?v=oM_vIP7Ryyk
https://www.youtube.com/watch?v=oM_vIP7Ryyk
.
...................................................................................................................................................................
Con motivo de celebrar que nuestras páginas han superado los tres cientos cincuenta mil lectores, aprovechamos incluir mi música para quienes quieran escucharla.
En primer lugar podremos oir PLÉYADES, sexto movimiento de los doce que tiene mi ballet TARTESSOS, compuesto y terminado cuanto estaba en La Mili en Sevilla, en 1982 (grabación en semidirecto en Japón 1991). PULSAR SOBRE:
https://www.youtube.com/watch?v=Nw1g-OKTqyQ
.
Tras ello invito a mis lectores a oir, la primera parte de MAEBASHI (LUZ); una de mis últimas obras. Suite de guitarra que también consta de doce movimientos, compuesta entre 2010 y 2011, dedicada a la ciudad en la que vivo (en Japón). En grabación semidirecta en Japón, pueden escuchar las tres piezas de la primera parte: LUZ (Atardecer, Amanecer y Luz de Maebashi).
PULSAR SOBRE SUS ENLACES:
https://www.youtube.com/watch?v=NV8uqxKW434
https://www.youtube.com/watch?v=oM_vIP7Ryyk
https://www.youtube.com/watch?v=oM_vIP7Ryyk
Muy buen post , Angel!
ResponderEliminar