COMENZAMOS ESTE BLOG RETOMANDO ALGUNAS ENTRADAS YA PUBLICADAS, DE LO QUE EN UN PRINCIPIO QUISE FUERA UN LIBRO QUE DEBÍA ENSEÑAR A LAS GENTES A MOVERSE POR JAPÓN Y A SUBSISTIR EN LA TIERRA DEL "SOL NACIENTE". EL MANUAL DE SUPERVIVENCIA DEBÍA LLAMARSE "APRENDER JAPONÉS EN UN MES SIN STRES" Y HACE MÁS DE VEINTE AÑOS (CUANDO ME TRASLADÉ POR PRIMERA VEZ A ESTAS TIERRAS) HUBIERA SIDO DE GRAN UTILIDAD -HABIDA CUENTA QUE NO EXISTÍA INTERNET Y NI SIQUIERA HABÍA MÉTODOS DE APRENDIZAJE DE JAPONÉS DESDE EL LENGUA ESPAÑOLA-.
.
ASÍ DAMOS PASO A ESTOS CAPÍTULOS, CON LOS QUE INICIAMOS EL PRESENTE BLOG EN EL QUE RECOGEREMOS LOS GAZAPOS, CURIOSIDADES Y FORMAS DE VIDA QUE EN LA MÍA FUI ENCONTRANDO:.
Para quienes no conozcan el mundo de Tokio y las dificultades para
moverse en los transportes japoneses, les invitamos a visitar esta página de
Youtube (que me remite la Sra. Yamashita y que abajo incluimos). En ese video de
Youtube, se parodia a un profesor (extranjero) enseñando japonés para orientarse
en la ciudad. Precisamente va explicando las estaciones de Tokio, pero su
pronunciación, tanto como la de los alumnos, son un verdadero desastre -muestra
a veces del "triste habla" que tomamos los occidentales cuando intentamos
comunicarnos con estos nippones; quienes tienen uno de los idiomas más difíciles
y "enrevesados" del Mundo-. Para quienes tengan tiempo, les ruego que escuchen
este video en donde se nombran además las estaciones antes referidas: Ueno,
Yamanote, Ikebukuró, Sibuya etc.
LECCIONES PARA TOMAR TRANSPORTES EN TOKIO, VER
EN: http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=dfjkbv6wYvQ
En otras
entradas hablaré del librito en cuestión, pero hoy vamos a tratar tan solo de
comprender lo que puede suponer vivir, sobrevivir, orientarse o trabajar en
Japón (tal como nuestro amigo Paco de Antequera hizo con gran éxito y durante
años). Evidentemente, nos puede extrañar por qué hay que tener tanta preparación
y precaución para iniciar una "vida cotidiana" en este país, aunque si llegamos
a experimentar lo que es habitar en lugar del Sol Naciente, facilmente
comprenderemos los "por qués" y las razones de tanto cuidado. Para entenderlo,
vamos a poner unos pequeños ejemplos en imágenes, que podrán darnos una idea de
lo que supone habitar en Japón (aunque sea, en casa propia). Para ello,
comenzaremos imaginando que estamos en este país y nos despertamos de mañana,
donde comenzaremos por dar al interruptor de la luz. Evidentemente, si Ud. tiene
la suerte de encontrarse en un cuarto que solo contiene un interruptor (
foto
1), debe tener conciencia de que es un privilegiado; así que apriete con
prisa, alegría y tranquilidad la llave aunque no entienda ni patata de lo que en
ella pone. Si tiene frio o calor, no dude en tomar el mando de la estufa-aire
acondicionado (
foto 2); aunque tras media hora intentando descubrir cómo
funciona y habiendo puesto ya seis veces la calefacción (en verano), o encendido
en ocho ocasiones el aire acondicionado (en invierno). Le recomiendo que no use
más ese incomprensible mando a distancia, y que tan solo lo utilice para
abanicarse (en verano) o darse golpes para calentarse (en invierno), pues no le
va a servir de mucho más. Así que, simplemente, deposítelo en la mesilla de
noche (si tiene la enorme fortuna de que en su dormitorio haya algún mueble...)
y salga pronto de la cama.
AL
LADO (foto 1):
El común interruptor de la luz, que no debe nunca precuparle.
Apriete el botón siempre y sin preguntarse qué pone en la llave, pues de lo
contrario se le amargará el día intentando saber lo que dicen y explican esa
multitud de carteles y mensajes japoneses, que le van a rodear durante toda su
estancia en aquel país. Si viera que al dar al interruptor se produce algún
hecho extraño y ajeno a lo que Ud. pretende encender (puesta en marcha de
ventiladores, de extractores, o hasta un apagón general de la zona); no tema.
Los japoneses no van a culparle a Ud. nunca, siempre echarán la culpa a alguien
de la casa (o del entorno) que les cae mal; comentando de aquel que no se puede
dejar al alcance de un extranjero tan difícil interruptor.
ABAJO
(foto 2):
El típico mando a distancia de aire acondicionado-estufa eléctrica
que hay en todas las habitaciones japonesas. No se confunda, lo mejor es no
tocarlo si no quiere morir de frio o de calor; bien por haber encendido en el
mes de agosto la estufa, o "el aire", en pleno invierno. Le recomendamos para
una estancia cómoda en el País del Sol Naciente, no tocar (ni menos
experimentar) con estos mandos; que pueden llevarle a tener la habitación a diez
bajo cero, o a cincuenta grados de temperatura, en pocos minutos.
AL
LADO:
También muy común será encontrarse este tipo de interruptores; en el
que arriba enciende la luz; aunque pulsando al botón de abajo, se pondrá en
marcha un ventilador (extractor de humos y olores de la habitación). No se
preocupe por dejar encendido el extractor, el siguiente lo apagará y siempre le
echará la culpa al que cae mal a todos (del entorno familiar, o del grupo -y
nunca será Ud., ya que es un extranjero-). Del mismo modo, si esa "oveja negra"
por todos aborrecida, se encontrara encendido el ventilador, estará seguro de
que ha sido él mismo quien lo ha olvidado. Puesto que sabe como todos están
hartos y le tienen mucha mania, por los olvidos y bobadas que hace de continuo
-así que es hasta bueno que Ud. meta la pata, de vez en cuando para poder culpár
de sus errores al bobo del grupo (fundamentalmente de todas las picias que
hacemos los extranjeros)-. Si comete un fallo u olvido, ni se preocupe, la
"oveja negra" creerá de seguro que ha sido él mismo quien se ha dejado el
extractor puesto; pedirá perdón y lo apagará. Vivir en Japón siendo extranjero
es maravilloso, pues cuantas equivocaciones tiene uno, siempre terminan siendo
muy útiles para culpar de ello a otro japonés: Aquel que cae muy mal en el
entorno (siempre hay uno)... .
ABAJO:
Si al levantarse o para llegar a su dormitorio, ve que tiene un interruptor
de este tipo (también muy común). Haga lo que quiera y apriete lo que le de la
gana. Lo máximo que puede suceder es que se enciendan todas las luces
(exteriores e interiores) y se pongan en marcha a la vez los ventiladores y
demás aparatos de la casa u oficina. Luego vaya discriminando luces, una por
una; bajando y subiendo la intensidad (tienen clavijas como las de volumen).
Finalmente, cuando tras media hora apretando botones y válvulas (para acertar
con la que desea), se harte ya de tanta maquinaria y tecnología, coja una
lámparita de mesa y viva con ella en la casa; enchufándola donde pueda y sin
tocar mucho los interruptores... . Así y solo así, será mucho más feliz en Japón
-además, dejarán de echarle broncas por su culpa a la "oveja negra" del
grupo-.
Ya hemos visto algunos de los primeros problemas con los que
nos podemos encontrar en nuestra vida entre Japoneses, ello nada más despertar.
Ahora, si ya hemos conseguido dar al interruptor de la luz y parar la
estufa-aire, quizás podamos salir del cuarto; así nos encaminaremos hacia la
ducha-baño, que en japonés se dice ofuro. Muchos se lo pronunciarán
"
Ojuro", puesto que en este idioma no hay diferencia de sonido entre la
"L" y la "R", al igual que tampoco existe entre la "J" y la "F". De ello que sea
tan común que nos pregunten si una palabra inglesa se escribe con "R" de
"Rondres", o bien con "L" de "Loma" (ambas dos, capitales bien conocidas de
"Leino Unido" e "Itaria"). Ello, porque les es muy difícil recordar si una voz
que significa "color" se escribe: "Coror", o bien "Corol"... . Igual sucede con
otras palabras en castellano, como "joya"; que comunmente la pronuncian con "F"
al principio; algo que solo es llamativo cuando se les oye durante los primeros
años de estancia en Japón. Luego, se acostumbra el oido y se nos hace fácil oir
lo de "Las Joyas", dicho con "F" en su primera letra. De tal modo y
consecuentemente, indistintamente podemos decirles:
-Me voy al "Ofuro", o al
"Ojuro"-. Tanto es así, que tuve un amigo muy español y que simplemente les
decía "
Lo Juro"; con lo que los japoneses ya entendían que aquel se iba
para la ducha, o el baño.
Tal como
les decía, si han conseguido de mañana, encender los interruptores de luz y por
fin llegar al ofuro, vaya con cuidado porque aquí la bañeras tienen menos
privacidad que los bares en España. Cualquiera puede meterse o asomarse al baño
o a la ducha, mientras Ud. está dentro (carecen de pestillo), de lo que es
siempre importante adoptar una postura elegante y digna -hasta en el baño...- .
Otro día explicaremos lo que es el "ofuro" (una gran bañera donde se meten todos
los japoneses, por las tardes-noches y tras haberse duchado), pero hoy bastará
con avisarles de que sus dispositivos de encendido y apagado no solo tienen mil
botones, sinó que además hablan. Como muestra les enseñamos un interruptor de
Ofuro-Ducha, que como se lo encuentre Ud. apagado le puedo asegurar que es mejor
que se duche con agua fria (sobre todo, antes de intentar manejarlo...) (
foto
5). De lo contrario puede montar "una buena", ya que el dispositivo comienza
a vaciar y a llenar automáticamente la gran bañera, conforme le venga en gana.
Mientras, además, avisa de todo lo que va a hacer, en un japonés que solo es
comparable al español hablado en los altavoces de las estaciones de tren
(absolutamente incomprensible). De tal modo, si ha dado al botón intentando
poner el dispositivo del "ofuro" en marcha y ve que comienza a salirle de todo
por la bañera, o a cambiar de temperatura lo que sale por los grifos, no dude en
llamar a un japonés. Puede perder media mañana tirando agua caliente, algo que
mucho les incomoda a los nippones; sobre todo porque ellos se duchan y bañan por
la noche y apenas hay quienes entran en el baño de mañana.
AL
LADO:
Mando normal de baño japonés (ofuro). Le recomiendo no tocarlo,
o bien de hacerlo, haberse aprendido perfectamente sus funciones. De lo
contrario, si se pone Ud. a dar botones al tun-tun (como todos hemos hecho
alguna vez) puede montar "una de cuidado". Pues créame que no hay nada más
desagradable que encontrarse dentro de la ducha, sin ropa y ver como tras darle
al mando, este empieza a hablarle en un japonés incomprensible, contándole todas
las funciones que va a realizar y las que va a dejar de hacer. Ello mientras a
Ud. (que está intentando lavarse) solo le sale agua fria de la ducha, y para
colmo, observa como se vacía y llena automáticamente la bañera varias veces... .
Un lío. En caso de haberlo tocado y no saber qué hacer, llame siempre a alguien
que lo sepa manejar (aunque se encuentre en una situación y postura poco digna
para ser visitado...).
ABAJO:
Si tiene la fortuna de que en su ducha hay un mando como este de la foto, no lo
tema. Al revés, considere que es Ud. un hombre afortunado y que va a poder
controlar su agua caliente (basta con girar la ruedecita). Solo si ve que hace
extraños ruidos el aparatito, llame a un japonés . Además, el calentador tiene
hasta un aviso en inglés y otro en portugués (advirtiendo de que debe de estar
en un ambiente bien ventilado). Como le digo: No tema usarlo ni aumentar la
temperatura, aunque a veces por mucho que se gira la rueda, sale el agua igual
de fria (o de caliente)... .
Bueno,
pues si ya ha conseguido ducharse, tenga por seguro que ha hecho algo que merece
un aplauso. Pese a ello, en el baño y al terminar de asearse siempre tenga
cuidado de dos cosas: Primero de no usar los detergentes para limpiar la bañera
(ofuro) como jabones o geles. Segundo y muy importante: Cuidar de no poner crema
de manos (u otro ungüento extraño) en el cepillo de dientes. Ello, porque en
Japón las zonas de aseo son comunes, por lo que nos dejarán siempre las cremas
para la piel, el pelo (o hasta las depilatorias), en la misma estantería que la
pasta de dientes. Siendo un problema muy común el de confundir el dentífrico con
alguno de estos ungüentos, que para las manos -o la piel- se usa en la casa.
Ello puede llevarle a tener un terrible disgusto antes de desayunar, sobre todo
si lo que pone en el cepillo de dientes es una crema depilatoria, como me
sucedió a mí en un despiste.
AL LADO:
Limpia-vajillas japoneses. Hay que tener
cuidado para separar siempre bien este tipo de detergentes (y los limpiadores de
la casa), de los geles de baño. De lo contrario, como no hay quien entienda lo
que pone, nos los echaremos al pelo con toda tranquilidad. Pero atención: Lo más
difícil es distinguir la pasta de dientes de las cremas de manos, pues vienen en
envases casi iguales. Mucho cuidado sobre todo con las cremas depilatorias, que
son las peores en caso de intentar lavarse los dientes con ellas...
.
ABAJO:
Ya ha conseguido salir Ud. de la ducha, limpito y
arreglado. Enhorabuena. Ahora acérquese al microondas y calientese la leche o el
agua para el café... . Quizás mejor no se preocupe y póngala en un cazo a
calentar. Si no sabe como encender la cocina o no la tiene, desayune un yogourt
fesquito (por ejemplo). Mientras, puede intentar encontrar un modelo parecido al
microondas que en su casa tiene, para ver si existen instrucciones en inglés en
internet.
AL
LADO:
No se le ocurra ni intentar manejar la maquinita esta de hacer arroz.
Necesita mil programas y saber a qué hora se va a poner en marcha. Si quiere
desayunar con arroz blanco, lo mejor es que lo pida y sobre todo no toque este
"instrumento" que puede llevarle horas para programarlo y al final hacerle
automaticamente un arroz terrible.
ABAJO
: Lo más seguro, como les digo es tener un
yogur a mano. Aunque no dude en comprar el que primero ha cogido en el
supermercado; pues para leerse las caracteríaticas de cada yogourt, podría
pasarse una mañana entera entre las estanterías de la tienda. De ello, primero
saber o preguntar lo que es un yogur; tras lo que una vez reconocido su envase,
tomaremos el primero que hay en la estantería -que salga del sabor que quiera
(como la suerte dictamine)-. Si le sale o sabe malo, sepa que ese es un mal día,
y quizás esté de mala suerte (no debiera hacer negocios, ni menos comprar
lotería).
¿TÉ
O CAFÉ?:
La eterna pregunta del desayuno, pero si se encuentra solo, sepa que
no le va a quedar más remedio que abrir las bolsas para saber el contenido de lo
que quiere tomar. Así podrá elegir entre hacerse un café o tomarse un té por la
mañana. En las fotos: Al lado empaquetamiento de café y abajo una caja con
bolsas de té. En los comercios japoneses hay mil tipos de tes y cientos de
cafés; no s epreocupe mucho en elegir, al tun-tun y si le sale malo ya sabe que
no está de suerte.
Bueno,
pues parece que ya hemos conseguido ducharnos, encender la luz y hasta tomarnos
un cafelito y un yogur. Estamos hoy de veras de suerte, sobre todo si en todo
"este tramo" aún no hemos sufrido un imprevisto que nos hiciera terminar el baño
con agua fria, limpiarnos la cabeza con lava-vajillas, bebernos un cafe hecho
sin calentar el agua, o tomar un yogur que habían olvidado en la nevera desde
hacía semanas y que estaba más caducado que la comida de una momia. De todos
modos no se preocupe, si llega el caso en el que Ud. se limpia los dientes con
crema de manos, o se come un alimento que desde meses atrás, estaba caducado en
el frigorífico; no le va a pasar nada... . Bueno, al menos eso le asegurarán
todos, entre risas y juergas, cuando les vaya contando sus tristezas y lo que le
ha ocurrido esa mañana de infortunios... .
Después
de dar una vuelta a solas por la cocina, observará que lo único de lo que tiene
verdaderamente certeza y de las pocas cosas que sabe usar correctamente, serán:
El papel de aluminio y el plástico, de envolver. Otros objetos que también le
serán familiares y que verá comunes a los de Occidente son: Las bolsas de basura
y las de la compra (de plástico). El resto de enseres, comidas, objetos para
cocina -y hasta las latas-, le serán tan extraños como a veces malolientes. No
se preocuope, a los japoneses también nuestras comidas (quesos, ajos y etc) les
huelen a rayos. Con el tiempo le ocurrirá lo mismo que en casa: No podrá vivir
sin comer esas cositas que en los primeros dias le dieron tanto asquete (el
daicon, el tacoan, el nató, o los riquísimos tskémonos).
AL
LADO:
El plástico de envolver alimentos y el papel de aluminio, son de las
pocas cosas que uno sabe usar correctamente en Japón. Pese a ello, que no nos
encarguen ir po ellos al supermercado, pues podemos tardar horas hasta
encontrarlos (sobre todo en distinguir cual es cual...).
ABAJO
: Si alguien te deja un recadito escrito en
la nevera y te levantas estando solo en casa, lo mejor es esperar para después
del desayuno por intentar saber qué te dicen... .
Cuando estás solo y aburrido en casa, lo mejor es ir a ver un
poco la tele. Es una suerte, pues muy de mañana ponen las noticias de Occidente,
y en versión original. Ello siempre que consigas dar con el canal, ya que el
mando de la televisión es un "galimatias" de cuidado. De todos modos, si no
sabes muy bien en qué canal emiten las noticias occidentales, siempre se puede
abrir un periódico y consultar la "cartelera" de T.V. . Finalmente, para
cualquier duda, hoy en día es todo muy fácil de consultar, gracias al ordenador
y a través de internet. Ello, siempre que no nos hayan dejado el teclado en
idioma japonés, o que no sepamos desbloquearlo.... . Pese a todo, si tienes un
pequeño problema siempre se puede telefonear desde un fijo, cuyas teclas son aún
en su gran mayoría comprensibles.
Al
LADO
: Mando a distancia de la televisión, para cuyo uso han de intervenir dos
cosas: El "conocimiento del medio" y (sobre todo) la buena suerte.
ABAJO
: Un periódico en su cartelera de T.V., en
la que podemos ver "facilmente" lo que anuncian y pondrán ese
dia.
AL
LADO:
Hoy en día tenemos la vetaja de internet y de poder consultar por ese
medio cualquier duda. Ello siempre que el teclado no te lo hayan dejado en
japonés bloqueado (como comunmente realizan en las empresas, para evitar
extrañas "visitas").
ABAJO:
Pese a todo, siempre está el clásico teléfono fijo con el que podemos
resolver cualquier duda, llamando a un amigo. Ello, si acertamos en las teclas
de descolgar y telefonear...
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